El concepto de fisioterapia invasiva fue acuñado por el fisioterapeuta e investigador Orlando Mayoral en el año 2001 para englobar el conjunto de técnicas propias del ámbito de la fisioterapia, en las que se utiliza una aguja sólida que aplica de forma percutánea agentes físicos o inyecta fármacos en el tejido musculoesquelético en su nivel subcutáneo.

Muy probablemente la aparición de la fisioterapia invasiva ha constituido uno de los hechos más significativos para la evolución de la fisioterapia en la resolución de patologías musculoesqueléticas complejas. La capacitación para acceder del modo más directo al foco de la lesión y el dolor, han permitido al fisioterapeuta revolucionar su visión de una amplia variedad de lesiones, así como recuperar en tiempos sorprendentemente cortos patologías hasta ese momento resistentes a otros tratamientos. Destacan entre las técnicas propias de esta especialidad la punción seca y la electrolisis percutánea intratisular (EPI) ecoguiada.